La magia del perfume radica en su poder de evocación. El perfume nos invita a viajar con la imaginación a lo que yo llamo "mundos paralelos". Una fragancia tiene el don de trasladarnos a un jardín inglés en primavera o a la cocina de un maestro chocolatero dos días antes de navidad. Si te dejas guiar por el olfato, el perfume no dejará de sorprenderte y puedes caer fácilmente rendida a sus pies. Imagino que somos muchos los que hemos caído rendidos, y en alguna ocasión nos hemos planteado coleccionar esas botellitas llenas de magia.
Miniaturas de diferentes fragancias. |