Y el minimalismo llegó a mi tocador

Hace aproximadamente un año me mudaba, y con las mudanzas llega la oportunidad única de "seleccionar" aquello que dejamos atrás y aquello que queremos que siga formando parte de nuestras vidas. La cosa no fue fácil, os lo aseguro, no podía llevarme todas mis cosas, y menos todo el arsenal cosmético que poseía, ya sabéis que ese es mi talón de Aquiles, Se trataba de simplificar, elegir y desechar. Dicen que todo tiene su lado positivo, y lo que en un principio me pareció un gran palo, se convirtió en un gran ejercicio liberador. Sí o sí debía simplificar, lo que me ayudó a interiorizar aquello de que menos es más.




Reconozco que para abordar el tema, eché mano de un libro que me había gustado mucho, pero que hasta entonces no puse en práctica de manera seria, se trata del archifamoso libro de la japonesa Marie Kondo,  la Magia del Orden, libro del que ya os hablé de él en un post por allá el 2016.



Esa mudanza marcó un antes y un después en mi relación con la cosmética, pero también con otra clase de objetos, me percaté que acumulaba una cantidad ingente de objetos que ya no tenían nada que ver conmigo y tuve que elegir y seleccionar, aquello que me llevaba y aquello que dejaba atrás,.  y os aseguro que fue mucho.

A nivel de productos de tocador, ni os lo imagináis, hubo un montón de cosméticos que di y otros, que por su estado, tuve que tirar y ahí fue cuando tomé consciencia de que mi voracidad consumista debía frenarse.

VENTAJAS DE ALIGERAR 

Para empezar yo no me dedico profesionalmente al mundo de la cosmética, así que no tenía mucho sentido acumular un montón  de cosméticos que me daban para varias vidas, y os preguntaréis... Si bueno, ¿pero siendo blogger de belleza es normal que tengas mucha cosmética? bueno, si bien es cierto que los perfumes y cosmética me apasionan mi blog no es de una profesional, yo no me gano la vida con este blog, ni muchísimo menos, Luccalba no deja de ser un blog personal en el que explico mi relación y experiencia con ciertos productos cosméticos, y en estos últimos meses mi relación con el mundo de la cosmética ha cambiado ostensiblemente. 

Quería dejar de tener la sensación de vivir en una perfumería, mi casa es mi hogar y no un almacén de cosméticos. Antes abrieras el cajón que abrieras por allí aparecía algún cosmético, ya fuera un perfume, una crema, una sombra de ojos, unas muestras... Ahora como he reducido drásticamente mi número de cosméticos, los que tengo están bien ordenados en su sitio, y soy verdaderamente consciente de los que tengo y de donde se ubican. Mi casa ha dejado de ser un almacén.

Ahorro considerable. La verdad es que nunca me he desmadrado con el presupuesto dedicado a la cosmética, pero ahora lo he reducido. Sigo comprando cosmética pero he priorizado la calidad a la cantidad.

He dejado de guardar y de comprar  por si acaso, y más cuando se trata de productos cosméticos, que como ya sabréis son productos perecederos. Los cosméticos caducan, y de ello ya os hablé en un post  hace unos añitos. 

Ya no corro detrás de las novedades cosméticas, si puedo probar algún producto que me parece interesante, lo hago, pero no ansío llegar la primera a ningún stand para adquirir ese producto, y menos si no me hace especialmente feliz y si tampoco lo necesito.

Me percaté que con la cuarta parte de mi anterior arsenal cosmetológico tenía y de sobras.

He ganado tiempo, no solo en el proceso de cuidar mi pelo y mi piel, también en el proceso de limpieza y orden del arsenal cosmético. Cuando tienes mucho producto resulta difícil mantener un orden, y periódicamente tenía que ceder mi tiempo a la tediosa tarea de ordenar y limpiar. Actualmente, sigo ordenando y limpiando, pero como hay menos producto lo hago en un periquete.

Me he vuelto más  exigente y menos condescendiente con la cosmética que uso. Adquiero lo que considero que es  mejor para mi piel, huyendo de las mediocridades o de productos que pueden ser muy buenos, pero que considero que ya no tienen razón de ser en mis rutinas.

Como veis, la experiencia de aligerar para mí ha sido un gran descubrimiento, y una experiencia ciertamente liberadora. Ahora que he reducido drásticamente mi arsenal potinguil, en próximas entradas os enseñaré en que han quedado  mi neceseres cápsula, tengo cuatro: uno para productos de maquillaje, otro para productos de cuidado facial, otro para cuidado capilar y corporal, y por último uno para manicura y pedicura.

A lo largo de los próximos meses os iré presentado dichos productos , así que si queréis saber con qué me he quedado permaneced atentas a mi blog.

Un beso enorme y mil gracias por seguir leyéndome. 

Y  vosotr@s... ¿Os habéis animado a minimalizar vuestros tocadores?

3 comentarios

  1. Lo mío no ha sido tan drástico porque ni tenía un arsenal tan grande ni me he mudado, pero también llevo un tiempo evitando las compras innecesarias. No necesito tener tres limpiadoras, cuatro exfoliantes y cinco labiales rojos. LLevo una larga temporada gastando los productos que tengo y voy comprando de forma consciente lo que considero que me va haciendo falta.
    Con la ropa y la papelería me está pasando más o menos lo mismo. No es que me haya vuelto minimalista, pero si un poco más consciente del excesivo e innecesario consumo que existe hoy en día.
    Me alegra mucho volver a leerte. un saludo! =)

    ResponderEliminar
  2. Me alegra que hayas encontrado ese "punto" en que uno no siente la necesidad de buscar más. Por mi parte, en cosmética nunca he tenido problema y en cuanto a maquillaje, siempre lo adquiero en alguna marca especializada en la que me prueban los productos. Así, no me equivoco con la compra. Mi talón de Aquiles es la ropa. Precisamente por no seguir las modas, tiendo a comprar cuando encuentro algo "de mi estilo" y no cuando necesito, pues muchas veces, no se lleva lo que busco y por tanto, no lo encuentro. Un saludo. Me alegro de tu vuelta! Sandra

    ResponderEliminar
  3. Preciosa, siempre me alegra leerte y bueno, hace tiempo que voy haciendo lo mismo, de vez en cuando hago "barridos", como yo le llamo. Ya sea de ropa, de objetos varios o de maquillaje. Minimizar es bueno.

    ¡Un besote!

    ResponderEliminar

Luccalba © - DISEÑO POR HERPARK
-->