Si hay algo que delata el paso del tiempo sin piedad y con saña es la piel que rodea el contorno del ojo, en esa zona rápidamente se instalan las arrugas de expresión, las patas de gallo y otros problemas tales como las bolsas o las ojeras. Es una zona difícil, tiránica. La industria cosmética se afana en inventar un sinfín de fórmulas para atenuar dichos males pero, pocas consiguen resultados realmente dignos. Además son cremas que suelen ser excesivamente caras para la cantidad de producto que contienen. En la búsqueda de un contorno de ojos que hidrate, pero que hidrate de verdad, me encontré con una crema poco conocida y publicitada, aunque pertenezca al gigante cosmético de Estée Lauder, se trata del contorno de ojos de la línea Vérité, línea especialmente creada para las pieles más sensibles.
