Ya no me acostumbro

Pues como reza el título de esta entrada, en cosmética hay productos que una vez los has probado cuesta volver atrás, todos sabemos que a lo bueno es fácil acostumbrarse y renunciar a ello es cuanto menos difícil. Y es que todavía recuerdo, aquellas máscaras de pestañas pesadas, efectivas sí pero, francamente incómodas, también aquellos brillos de labios pringosos no aptos para besar mejillas ajenas o, los tirones con el secador y el cepillo para en definitiva solamente domar parcialmente mis rebeldes rizos...Y es que la industria cosmética se ha esforzado mucho en crear maquillajes, cremas, aceites y también "herramientas" que nos faciliten la vida.

Cosméticos en el bolso

Son muchos los hombres que se preguntan qué narices llevamos las mujeres en el bolso, normalmente la mayoría no sospecha que a nosotras hay cosas que nos sacan de quicio y que esas cositas que nos sacan de quicio, necesitan soluciones rápidas, es decir, no podemos esperar llegar a casa para ponerles remedio. A mi personalmente, hay cosas que no soporto, por ejemplo que  se me corra la máscara de pestañas, que se me parta una uña, que se descantille el esmalte de uñas o que me salgan brillos. Como todo eso, me puede pasar en cualquier momento y lugar, lo que hago es llevar un neceser con un mini kit de "emergencias".

Enamorada del 707

Aunque el título de la entrada incite a pensar  que me vuelto una fanática de la numerología nada más alejado de la realidad, en el post de hoy os hablo de uno de mis labiales favoritos, se trata de un pintalabios de Clarins, el 707 de Joli Rouge.