Ilumíname (primera parte)

Llevo una temporada haciendo una selección de distintos productos de maquillaje, que son mis favoritos, y os los voy presentado intercalados con otras entradas que considero que os pueden interesar, no hace mucho os hablaba de mis bases de maquillaje predilectas, hace unas semanas de mis coloretes favoritos y hoy le toca el turno a los iluminadores, pero como la entrada se hacia excesivamente larga, he decidido dividirla en dos, una la podréis leer hoy miércoles y la próxima el viernes. ¿Preparad@s?




Los iluminadores, en mi caso, se han convertido en una elemento imprescindible, me gustan porque sirven para esculpir el rostro, crear volúmenes y dar ese toque de frescura al rostro, que creo que más o menos todos buscamos. Ahora bien, encontrar los iluminadores adecuados y saber utilizarlos para sacarles el máximo partido no es tarea fácil, al menos a mí no me lo ha resultado. Por eso entre hoy y el próximo viernes, os resumo mi experiencia con cinco iluminadores y os cuento como los estoy utilizando. 

  COPACABANA DE NARS  

Empiezo este recorrido con uno de los iluminadores más famosos que existen, y sinceramente, no me extraña. Si yo tuviera que elegir un único iluminador, sin duda Copacabana en su formato fluido sería el elegido, y lo seria por su versatilidad.

Copacabana fluido es un iluminador muy pero que muy pigmentado, da brillo a cualquier piel, un brillo frío, perlado, mojado y plateado. Es un producto que además, una vez aplicado dura horas y horas,  tanto con frío como con calor, la verdad pocos iluminadores me permanecen tan intactos como el fluido de Copacabana.








Eso sí, no os voy a negar que tarde mi tiempo en hacerme con el producto, al principio, me pasaba con la cantidad, y ya os advierto, una gotita de Copacabana da para mucho, y más si lo aplicáis sin mezclar y directamente sobre la piel. Cuando lo aplico sin mezclar, lo hago siempre con los dedos, a mí es como mejores resultados me ha dado, no sé tengo la sensación que lo integro mejor que si lo hago con brocha. Cuando lo aplico  "a pelo" es para resaltar zonas como la parte alta de los pómulos, parte central del tabique nasal, parte central de la frente, arco de venus, zona exterior e inferior de la ceja... Vamos, en los sitios donde normalmente se aplica el iluminador, es decir, esas zonas a las que les queremos dar luz.

En las fotos que veis a continuación podéis ver la capacidad de pigmentación que tiene el iluminador Copacabana de Nars, lo podéis ver bajo distintos focos de luz, y extendido de distintas maneras, eso sí, para que pudiera ser fotografiado y apreciado no lo he extendido ni lo he trabajado demasiado. Por cierto, daros cuenta como el brillo no es en ningún caso de purpurina, más bien es un brillo metálico que una vez trabajado resulta mucho más natural de lo que se aprecia en las fotografías.


Ahora bien, como más disfruto el Copacabana es mezclándolo con la base de maquilleje, en ese sentido al Copacabana le debo mucho, normalmente cuando lo utilizo mezclado utilizo tres cuartas partes de base y una cuarta parte de iluminador (lo hago a ojo), mezclo bien y lo aplico al rostro, el resultado se traduce en un rostro más luminoso, fresco y radiante. ¡Me encanta!  También me sirve para dar un toque frío y restar un pelín de calidez, yo tengo tendencia a las rojeces y en ese sentido el Copacabana me va de maravilla.

Por mezclar, hasta se puede mezclar con la crema hidratante del rostro para dar un toque, si ese día no nos vamos a maquillar, incluso puede mezclarse con la hidratante corporal y aplicarla en escote y/o hombros...

Otro resultado que me convence totalmente es debajo de bases de maquillaje de poca cobertura, el resultado es muy interesante, muy fresco y jovial

En fin, el Copacabana es un iluminador que da muchísimo, pero muchísimo juego, se le puede sacar tanto partido, y ahora que vienen las noches veraniegas, ni os cuento...

Sobre precios y demás, bueno ya sabéis que Nars no es una marca precisamente barata, pero sus productos suelen cundir una barbaridad, y los iluminadores fluidos ni os cuento, ya que las cantidades que se usan suelen ser ínfimas debido a su poder de pigmentación, y en el caso del Copacabana más. El precio de 30 ml de producto cuesta 31,40 euros. El envase es de plástico transparente, no lleva dosificador.

¡Ah! A mí el Copacabana como más me gusta es en formato fluido, sobre todo porque me gusta mucho mezclarlo con otros productos, la versión en barra, o lo que es lo mismo, el Multiple de Copacabana no está tampoco nada mal, pero a mí el fluido me tiene el corazón robado.

  HOT SAND DE NARS  

Nars tiene una colección de iluminadores muy pero que muy tentadora, si el Copacabana me tiene el corazón robado, el Hot Sand también ha logrado ocupar un lugar importante en mi corazoncito. Este ilumindor "easy on" cuenta con la versatilidad del Copacabana, pero su calidez y naturalidad lo hacen ideal para nuestro día a día.


Tengo claro que si fuera ahora cuando me iniciase en el mundo de los iluminadores, el Hot Sand sería el escogido, es tan fácil de usar, ya he dicho es como un Copacabana, pero sus destellos no tiran tanto hacia la plata, más bien hacia el dorado, pero el acabado en general es algo más natural, por eso lo utilizo casi a diario, para dar luz a puntos concretos del rostro, lo aplico con los dedos, igual que con el Copacabana, tengo la sensación que al hacerlo con ellos, el producto se integra muchísimo mejor con la piel.


El Hot Sand también se puede mezclar con nuestra hidratante o base de maquillaje, pero a mí me gusta más "a pelo", aunque mezclado también queda muy bonito, obteniendo un brillo algo más discreto y más cálido que con el Copacabana, en verano, por eso me gusta jugar a mezclar el Hot Sand con el Pure Radiant también de Nars, consiguiendo una tez cálida y jugosa.

El Hot Sand en su formato fluido tiene el mismo precio que el Copacabana y se presenta también en tubo de plástico transparente.

  TOUCHE ÉCLAT RADIANT TOUCH DE YSL  

Mi primer iluminador fue el Touche Éclat de Yves Saint Laurent, si la memoria no me falla el primero que adquirí fue hará unos veinte años y desde entonces no me ha faltado nunca un Touche Éclat en el neceser, aunque no es mi iluminador de cabecera, reconozco que su formato, muy pero que muy práctico es ideal para llevarlo de viaje o en el bolso para pequeños retoques. 


También me gusta usarlo cuando por las prisas no dispongo de demasiado tiempo y simplemente quiero dar un poco de luz a las sombras, corrigiendo levente, pero sobre todo iluminando, además su textura es muy agradable y se funde fácilmente en nuestra piel. Con él es díficil equivocarse, quiero decir no es como un Copacaban que si te pasas todo el mundo lo nota, el Touche Éclat es fácil de dosificar, de aplicar y de extender, pudiéndose aplicar en cualquier ocasión y retocando las veces que haga falta.

En la foto inferior podéis ver la tonalidad del Tono 1 del Touche Éclat Radiant Touch de Yves Saint Laurent, el producto lo apliqué sobre el dorso de la mano y bueno podéis ver como se trata de un tono rosado bastante luminoso.



Su envase me encanta, a mí este pincel bolígrafo me entusiasma por su practicidad, por eso sigo fiel a él. Sobre tonos y demás deciros que yo todavía no tengo claro cuantos tonos existen, diría que siete, pero con las distintas ediciones limitadas que se han lanzado, pues no acabo de aclararme del todo, pero bueno, mi tono es el 1, el rose lumière.  El precio también varia según el establecimiento en que lo adquiramos, pero vamos suele rondar los 25 euros.

Y bueno, por hoy esto es todo, el próximo viernes os hablaré de los otros dos iluminadores que faltan, que a diferencia de los trabajados hoy, no son fluidos, son en polvo, se trata del iluminador de Kevin Aucoin The Celestial Powder y el iluminador de LOLA Make up en su tono 001.


Y vosotr@s...
¿Sois de utilizar iluminadores?
¿Utilizáis alguno de los mencionados en este post?


7 comentarios

  1. Yo estoy encaprichada del Hot Sand.
    Besos!

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  2. Hola Marta...

    La verdad es que yo soy muy aficionada a los iluminadores y tengo unos cuantos...
    De los que nos muestras hoy tengo el Copacabana, pero en formato múltiple pues no sabía que hubiese la versión fluída y la dependienta no me dijo nada tampoco. Lo uso, es precioso, pero creo que le sacaría más partido al fluido que tienes tú.
    Me encantaría hacerme con el Hot Sand y está en mi lista de deseos, pero tengo otros a la cola.
    El Touche Eclat también lo he utilizado y me ha funcionado súper bien, pues casi no tengo ojeras y por tanto me cubre lo que necesita dando luz al rostro.
    Quedo a la espera de la segunda parte de tus iluminadores favoritos el viernes...

    Por cierto Illamasqua ha sacado dos divinos y estoy pensando si hacerme con uno de ellos o no. Ahí te lo dejo de tarea.

    Un beso y nos vemos el viernes!

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  3. Que buenos productos!!besos

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  4. El copacabana lleva mucho tiempo en mi wish list, me parece precioso. Entre mis favoritos está el Mary-LouManizer de The Balm, es preciosísimo. Saludos!

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  5. ¡No sabes de qué manera se me ha antojado el Copacabana! Apuntadísimo que queda. Un besote

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  6. Hola Marta! Me ha encantado esta entrada, la compartiré porque me parece super útil y práctica. Me han gustado mucho los iluminadores de Nars, de hecho si adquiriera alguno de los dos, te haría caso y comenzaría por el Hot Sand, creo que lo utilizaría mucho, me vendría genial porque en invierno la piel se queda más triste y un extra de color viene fenomenal. Y el Touch Eclat lo tengo en casa pero no lo he utilizado mucho (es para matarme, lo sé). Voy a seguir tus consejos y echarlo al bolso!! Un beso guapa!!!! :)

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  7. pues aunque me gusta verlos, no soy mucho de utilizarlos!!!!

    Besos

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