El usuario o usuaria de una piel grasa tiene una tarea pendiente casi de "por vida", que consiste en mantener la grasa a raya, es decir, evitar por todos los medios la reaparición del temido acné, de granitos y puntos negros. Para ello es imprescindible una correcta higiene y una vigilancia de como va evolucionando nuestra piel, como reacciona ante cambios de temperaturas, posibles cambios hormonales... Y cuando vemos que la producción de grasa por parte de las glándulas sebáceas se anima, tenemos que atajarla utilizando productos adecuados.
